entonces digo
Tal vez de nada sirva escaparse de uno mismo... pero a veces me sirve tanto y a veces me escapo tanto de uno mismo que termino mirando mi propia sombra escondido a la vuelta de la esquina menos pensada.
Por momentos el más allá reprime la nostalgia invertida del que añora futuros imposibles.
O esa clase de silencio que surge de la saturación de sonidos.
Y las miradas que se chocan con mi mirada en una multitud de miradas.
(¿tendrán algo que decirme si me tomara el trabajo de frenar a las personas que me miran y decirles "si, qué, decime"?)
(¿temerán a la evidente locura de actitudes fuera de libreto?)
Por ahora ciertas heridas no dejan de sangrar, pero por suerte (suerte?) son de esas heridas que sangran y no te desangran.
No es en realidad que no sirva escaparse de uno mismo, creo que lo que pasa es que nadie puede realmente hacer eso.
(En cualquier carrera me despido en la largada y me espero al final. A veces me abrazo cuando vuelvo)
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Por momentos el más allá reprime la nostalgia invertida del que añora futuros imposibles.
O esa clase de silencio que surge de la saturación de sonidos.
Y las miradas que se chocan con mi mirada en una multitud de miradas.
(¿tendrán algo que decirme si me tomara el trabajo de frenar a las personas que me miran y decirles "si, qué, decime"?)
(¿temerán a la evidente locura de actitudes fuera de libreto?)
Por ahora ciertas heridas no dejan de sangrar, pero por suerte (suerte?) son de esas heridas que sangran y no te desangran.
No es en realidad que no sirva escaparse de uno mismo, creo que lo que pasa es que nadie puede realmente hacer eso.
(En cualquier carrera me despido en la largada y me espero al final. A veces me abrazo cuando vuelvo)
Zapo Fidel a las 3:40 a. m. 
