La Israelidad al palo
Charna es argentina y va con una cliente argentina a elegir cerámicas. Le pregunta a la vendedora - que es israelí- si hay descuentos especiales para arquitectos.
-. Ah, sos arquitecta?
-. Sí.
-. En qué estudio trabajás?
-. En el mío.
-. Tenés una tarjeta para dejarme?
-. No. Todavía no hice tarjetas.
-. ....
La vendedora intenta enseñarle a Charna cómo decorar un baño, pero Charna no está muy de acuerdo con lo que la señora propone. Con un gesto de indulgencia ("pobrecita, no tiene la menor idea de nada"), y en presencia de la cliente, pregunta:
-. Dónde estudiaste?
-. En Argentina. Parece que tengo mal gusto.
-. Nooooo, yo te explico para que estés actualizada (?)!
-. .....
La cliente sonríe, pero Charna no sabe qué significa esa sonrisa. La cliente se aleja y se distrae en otros asuntos. La vendedora pregunta:
-. Quién decide? Vos o ella?
-. Ella.
-. Pero no parece estar interesada.
-. Ella se concentra en lo que a ella le interesa, y yo en lo que me interesa a mí. Después intercambiamos ideas.
-. ......
Al despedirse, Charna pregunta:
-. Cuál es tu nombre?
-. Dalia.
-. Gracias Dalia.
-. No, por favor!. Creo que las ayudé, no?
-. Sí. Graciaschau.
Charna llega a casa y piensa que si fuera israelí, habría contestado "me las olvidé en el maletín", "En Harvard" y "lo que proponés es una basura". Pero Charna nunca será israelí, y para colmo últimamente anda lenta de reflejos.
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-. Ah, sos arquitecta?
-. Sí.
-. En qué estudio trabajás?
-. En el mío.
-. Tenés una tarjeta para dejarme?
-. No. Todavía no hice tarjetas.
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La vendedora intenta enseñarle a Charna cómo decorar un baño, pero Charna no está muy de acuerdo con lo que la señora propone. Con un gesto de indulgencia ("pobrecita, no tiene la menor idea de nada"), y en presencia de la cliente, pregunta:
-. Dónde estudiaste?
-. En Argentina. Parece que tengo mal gusto.
-. Nooooo, yo te explico para que estés actualizada (?)!
-. .....
La cliente sonríe, pero Charna no sabe qué significa esa sonrisa. La cliente se aleja y se distrae en otros asuntos. La vendedora pregunta:
-. Quién decide? Vos o ella?
-. Ella.
-. Pero no parece estar interesada.
-. Ella se concentra en lo que a ella le interesa, y yo en lo que me interesa a mí. Después intercambiamos ideas.
-. ......
Al despedirse, Charna pregunta:
-. Cuál es tu nombre?
-. Dalia.
-. Gracias Dalia.
-. No, por favor!. Creo que las ayudé, no?
-. Sí. Graciaschau.
Charna llega a casa y piensa que si fuera israelí, habría contestado "me las olvidé en el maletín", "En Harvard" y "lo que proponés es una basura". Pero Charna nunca será israelí, y para colmo últimamente anda lenta de reflejos.