Anécdota
Un periodista llega a un paraje montañoso para hacer un reportaje sobre la vida del lugar. Aborda uno de los aldeanos y le dice: Por favor, cuénteme algo anecdótico de esta región. El aldeano comienza:
- Una vez se perdió una cabra de nuestro rebaño, y como es la costumbre, nos reunimos todos los de la aldea, bebimos todas las botellas de vino y salimos juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno hizo sexo con la cabra...
El periodista interrumpe: Oiga, este reportaje será publico. Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.
- Bien, una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y, como es la costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre, bebimos y cada uno hizo sexo con ella...
El periodista no soportó más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano: Mire, mejor cuénteme algo triste. El aldeano, limpiándose una lágrima que comenzaba a salir de sus ojos, continuó:
- Una vez yo me perdí en el monte...
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- Una vez se perdió una cabra de nuestro rebaño, y como es la costumbre, nos reunimos todos los de la aldea, bebimos todas las botellas de vino y salimos juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno hizo sexo con la cabra...
El periodista interrumpe: Oiga, este reportaje será publico. Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.
- Bien, una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y, como es la costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre, bebimos y cada uno hizo sexo con ella...
El periodista no soportó más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano: Mire, mejor cuénteme algo triste. El aldeano, limpiándose una lágrima que comenzaba a salir de sus ojos, continuó:
- Una vez yo me perdí en el monte...